Confirmo: al final del último episodio, se dedica la temporada a Larry Davenport (1952-2009), amigo y colega.
A veces, el enemigo es externo (rusos, chinos, árabes, mexicanos) pero también está en casa, que tiene al chico que todos quieren ver ganar: Jack Bauer, un monstruo capaz de cruzar todos los límites con tal de proteger al país. No lo soportan ni su hija ni sus amigos. Ya lo dijo Kiefer Sutherland: el tipo no puede ganar porque lucha contra algo demasiado grande.
Es muy interesante el formato de tiempo real: mete al televidente en ese mundo conspirador. No te extraña que los gringos estén locos con estos seriales: no saben distinguir la verdad de la mentira. Por lo demás, los constantes giros de tuerca favorecen el gaming de la serie de TV.
Recién me entero que, para mantener el interés de los fans durante una huelga de escritores que duró un año, la cadena Fox optó por soltar Redemption, Bauer en África, como precuela de la temporada 7.
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