¡En la vida he escrito un guión de cine! Pero la idea me vino a la cabeza cuando Héctor Aguilar Camín dijo alguna vez que La cabeza de la hidra no podía llevarse al cine porque aquello era puro lenguaje, no había personaje alguno.
Más aún, Carlos Fuentes no quería esa novela. Empezó como un cuento, un día vió en Paseo de la Reforma a una señora gorda subirse con todo y canasta a un taxi colectivo.
Me he leído la novela varias veces. Hasta tengo pensado algunos escenarios (Mercado Coatzacoalcos, Hotel Colonial, API Coatzacoalcos) para rodarla. De hecho, hay una persecución que cruza el mercado y termina en el puerto, donde Félix Maldonado (el funcionario más puntual de México) pierde al negro cambujo.
Yo creo que algo falló en el proyecto de Aguilar, quizá los derechos para el cine. Morir en el Golfo salió bien. Y en esa línea, La cabeza de la hidra también es un thriller político de ambiente petrolero.
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