David Fincher me sonaba de algo. En efecto: dirigió Gone Girl, basada en la novela homómina, la que, por cierto, le presté a La Amiguis antes de que terminara nuestro maravilloso contrato laboral (2017). Le acabo de marcar, arriesgándome a que estuviera con el novio o, peor, durmiendo (como dormiremos todos antes de ver el primer debate churro-presidencial, a eso de las 2,000 Horario del Centro). Pero no tuve suerte: no tenemos saldo suficiente en el teléfono móvil. Tu Plan Sin Límite ya sólo dura 21 días. Lo que se dice un verdadero robo del Sr. Slim.
Y es que ayer vimos The Game, la película en que hacen pasar un mal rato a Nicholas (Michael Douglas): su hermano menor, interpretado por el señor Sean Penn, le hace un obsequio en su aniversario 48 para replantearse la vida que lleva, volcada en los malditos negocios (el padre se ha suicidado y el heredero ni siquiera tuvo hijos, pues la mujer le abandonó).
Si no la han visto, échenle un vistazo a Deborah Kara Unger, una deliciosa belleza canadiense con ciertos rasgos eslavos, que podrían ser rusos, digo yo.
En uno de tus viajes dieron La Red Social en el autobús. Nunca te gustó Facebook pero la película sí. Y más si es de Fincher. En Sanborns me dijo la sosias de La Amiguis que "está descontinuada". Pero la encontré en MixUp a un precio ridículo.